Cubriendo la historia

¡Muy buenas!

Llevaba tiempo dejando a un lado hablaros sobre este tema. Entre una cosa y otra voy dejando de lado algunas publicaciones y esta en concreto la fui posponiendo hasta que empezara el frío de verdad.

Con "frío de verdad" me refiero a ese que se te mete hasta los huesos, el que hace que no sientas ni las orejas ni la nariz.  El frío es otro de los muchos factores que me influyen a la hora de caminar, el hecho de ir con el cuerpo frío y sobretodo las piernas, me afecta de lleno.

Hace unos pocos años me hubiera resultado imposible hacer un montaje como el que acompaña a este post, no tanto por la foto de la izquierda, del 2005, como por la de la derecha, del 2018. Durante una temporada tuve que llevar el gorro por "obligación" y eso dejó en mí un muy mal recuerdo grabado en la cabeza.

Cuando dejé de llevarlo por "obligación", y lo pongo entre comillas porque quienes han pasado por esto saben que la mayoría de veces lo llevamos para que mucha gente no se quede mirándonos como las vacas al tren, no podía ni verlo, no podía ponerme uno y prefería pasar frío antes que cubrirme la cabeza. Verme en el espejo con un gorro me resultaba realmente complicado.

Si no recuerdo mal, fue a raíz de las últimas operaciones sufridas a partir de finales de 2013 cuando mi prima Rakel me regaló dos gorros nuevos, sin saber que era incapaz de ponerme uno desde hace años. Como con muchas otras cosas, fue probármelo, hacer el trabajo mental de acostumbrarme e incluso gustarme con ellos puestos, verme bien.

Es otro de los detalles de mi vida que la edad y la actitud han cambiado por completo, pasar de no poder ni verlos por los recuerdos que me traen a, haciendo un esfuerzo, verme incluso bien con ellos.

Nuevamente, esto daría para hablaros mucho más, sobretodo con el tema de tener que llevarlo para que la gente no nos mire de forma descarada cuando llevamos unos apósitos en la cabeza o se nos ha caído parte del pelo por el tratamiento de una enfermedad.

¡Un abrazo!

Comentarios

  1. Tu siempre estas guapo! Con gorro y sin gorro. Eres un luchador Aitor, te admiro un montonazo! Un abrazo y a ver si nos vemos pronto ����

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