5 veranos

¡Muy buenas!

El verano es esa estación del año en la que muchos aprovechamos a hacer cosas que nos resultan complicadas llevar a cabo durante el año, por ejemplo disfrutar de un viaje, hacer ejercicio al aire libre aprovechando el buen tiempo o trabajar para sacarnos un dinero extra.

Desde 2014 mis veranos han tenido un fin concreto, recuperarme de las operaciones, marcarme diferentes retos para retomar mi autonomía en diferentes escenarios y situaciones.

Un proceso largo y complicado pero totalmente necesario.

Dos de estos 5 últimos veranos fueron exclusivamente para recuperar la autonomía que perdí a causa de varias operaciones, duro trabajo mental y físico con ayuda de aita, ama, mucho tiempo y aún más paciencia.

Como os comenté en el post titulado "Nada como verse bien uno mismo", al principio de este verano comencé dándome pequeñas caminatas viendo hasta dónde llegaba, cómo aguantaban mis piernas una distancia considerable y cómo podía, poco a poco, ir incrementando el nivel de dificultad.

En mi caso es muy fácil subir el nivel de exigencia, a medida que pasaban los días iba haciendo una ruta más larga o con detalles más complicados, como os dije, comencé con 3 km y ahora estoy caminando en torno a los 6 km. En realidad la distancia o el tiempo no me importan, sino cómo se comporta mi cuerpo, voy pendiente de él en todo momento.

Para mí, teniendo en cuenta todo lo que tengo que pensar y controlar, simplemente 1 km ya es mucho... Pero bueno, de ésto os hablé en la otra publicación y no es este tema el que quiero tratar.

Quienes más me conocéis sabéis cómo he ido mejorando y recuperando la autonomía perdida. Cuando comencé a salir a caminar con música, lo hacía totalmente concentrado en mí, ahora hago lo mismo pero tengo la capacidad de poder ir pendiente de más cosas, al ir con música y dependiendo de la canción me vienen a la cabeza los veranos anteriores, todo por lo que he y hemos pasado.

Noto al caminar cada detalle y recuerdo cómo veranos atrás había cosas que no podía hacer o simplemente que me daban miedo. Me ha costado tiempo salir a caminar y hacer algo indispensable, DISFRUTAR.

Mis veranos no son fáciles, no os voy a engañar, me hubiera gustado hacer muchas más cosas de las que hago, como por ejemplo salir en fiestas de Bilbao, ir a algún concierto o llegar a ciertas horas de la noche con la misma energía que a la mañana, pero es complicado. Afortunadamente, ahora tengo la capacidad de ver la otra cara de la moneda y es que hemos pasado veranos peores, mucho peores.

Sin ir más lejos, el de 2005 y 2006. Así que, sé de sobra que quejarse es libre, pero no lo haré muy alto.

Volviendo al tema de caminar... La sensación de cansancio que tengo cuando salgo a darme estos paseos me vuelve loco, sé que podría hacerlo sin música y no me cansaría tanto, me lo ha sugerido mucha gente y siempre respondo igual, también podría hacer recorridos más cortos o directamente no hacerlos, pero no, tengo 22 años y una vida por delante, en la medida de lo posible intento siempre ir subiendo el nivel de exigencia.

Mi vida es un constante desafío, seguiré marcándome más retos y objetivos.

¡Un abrazo!

Comentarios

  1. Campeon ... Me has contagiado las ganas de caminar el dia q estoy bien camino mucho y eso es gracias a ti mi primo guapo . Te quiero mucho,, eres un crak.

    ResponderEliminar
  2. Eres un luchador lo que te propongas lo conseguirás

    ResponderEliminar
  3. Y pronto, un veranito de estos esta en garrucha con todos nosotros aitor ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojalá, lo tengo muy en mente Antonio, muy muy en mente, un abrazo!

      Eliminar

Publicar un comentario