Tatuado y en mente


¡Muy buenas!

En la publicación anterior, la del 20 de mayo, hablé de la placa que llevo al cuello e hice mención de mi tatuaje, hoy os hablaré de él.

Llevo tiempo escribiendo en mi blog y el otro día me di cuenta de que no había escrito sobre una de las cosas más personales que me acompaña las 24 horas del día y los 365 días del año, me parece rarísimo que sea hoy cuando os hable de algo tan personal y significativo como es el tatuaje que llevo en la muñeca derecha.

Quienes lo conocéis por otras fotos más antiguas de mis redes sociales o por vérmelo en persona, sabréis que éste es el primero que me hice, únicamente la frase. Un tiempo después lo quise complementar y os hablaré de ello más adelante.

Recuerdo que me gustó la frase "Live strong" que se hizo famosa por las pulseras amarillas que sacó la fundación Lance Armstrong en 2004, fueron bastante conocidas en su momento y siempre tenía en mente esa frase, el significado que tuvo cuando se comercializaron las pulseras y que tiene para mí es enorme. "Vive fuerte", quise tener esa breve frase en un sitio visible a diario y en todo momento para que no se me borrara jamás ni de la piel ni de la mente.

Levantarme y verlo nada más abrir los ojos, para tenerlo presente cada vez que me mirara la mano derecha.

Hablándolo una mañana con mi aita me sugirió que, de hacérmelo, me tatuara la frase en euskera, la verdad es que no se me había ocurrido y me encantó la idea, "Indartsu bizi", poco después hablé con mi prima para que me aconsejara sobre un sitio de confianza, contactó con su tatuador y días después me fui con ella a plasmar esa frase en mi cuerpo.

Elegí la muñeca derecha porque era un sitio visible para mí, hubo quienes me dijeron que me aburriría de verlo a diario, también me dijeron que por qué quise el texto orientado hacia mí. El significado de la frase era para verlo y leerlo yo.

Cuando era pequeño siempre decía que no me iba a hacer nunca un tatuaje, que no me gustaban, con los años y las vivencias quise algo simbólico y que a la vez me diera ese empujoncito cada mañana al mirarme la muñeca derecha. Creo que lo conseguí, sin duda.

Como curiosidad os diré que siempre recordaré el día en que me lo hice, una vez terminado el tatuaje fui con mi prima a desayunar y en ese momento Juan Carlos I anunció su abdicación, el 2 de junio de 2014.

¡Un abrazo!

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